Construido en 1840-1850, el edificio pertenecía a la familia de Noailles, que era propietaria de muchos inmuebles en el barrio. Se cuenta que McMahon se alojó aquí.
El palacete se convirtió en hotel en 1878, y recibió el nombre de La Tamise.En esa época acogió a distinguidos clientes ingleses y estadounidenses. Estos clientes efectuaban el "Grand Tour", un viaje que era costumbre realizar al acabar los estudios.
El hotel fue uno de los grandes centros de la moda, y acogió regularmente a las modelos de Madame Grès (cuya casa de costura estuvo sucesivamente en la calle del Faubourg Saint Honoré y en la calle de la Paix), a la modelo estrella de la década de 1970 Twiggy o al fotógrafo Patrick Demarchelier.
La Tamise simboliza la forma en que Paris mantiene a lo largo del tiempo su estatus de capital más propicia para el cruce de inspiraciones artísticas.
Desde la puerta de entrada al umbral de las habitaciones, las épocas se mezclan, envían mensajes sutiles, revelan sus diferencias. Las vidrieras, las baldosas de cemento y los parqués antiguos originales, todos ellos restaurados, vienen a realzar un estilo moderno con algunos toques de autenticidad.
Esta labor se completa con la elección de los colores (refinados y acogedores) y los materiales (lana, terciopelo, tweed), y el cuidado puesto en su combinación en cada habitación hacen de La Tamise un lugar exclusivo.
Diseñado para hacer las veces de alojamiento y de lugar propio, privilegiado, casi privado, La Tamise es un refugio al que dan ganas de ir siempre que se viaja a París, y que transforma el viaje en una experiencia refinada y poética.
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